¿Cómo acompañar tu lasaña para la cena de Navidad?

1. Entradas ligeras para abrir el apetito

Antes de la lasaña, opta por aperitivos que no saturen el paladar:

• Ensalada fresca: Una mezcla de hojas verdes, nueces y arándanos secos con un aderezo ligero de vinagreta de miel y mostaza es ideal.
• Sopa cremosa: Una crema de calabaza o espárragos complementará perfectamente el sabor de la lasaña sin opacarla.

2. Guarniciones equilibradas

Para acompañar la lasaña, escoge opciones que añadan texturas y sabores contrastantes:

• Pan de ajo o focaccia: Estos panes con hierbas y mantequilla de ajo son un clásico que nunca falla.
• Verduras asadas: Zanahorias, espárragos o coles de Bruselas al horno con un toque de aceite de oliva y especias resaltarán el plato principal.
• Puré de papa o camote: Su suavidad combina a la perfección con la textura de la lasaña.

3. Bebidas para realzar el sabor

Elige una bebida que complemente los sabores intensos del queso, la salsa y la carne o verduras de tu lasaña:

• Vino tinto: Un Merlot o un Chianti realzará el sabor de la lasaña clásica.
• Bebida sin alcohol: Prueba un té helado casero con limón o una limonada con romero para un toque fresco.

4. Postres que cierren con broche de oro

Una buena cena siempre termina con un dulce final:

• Tiramisú: Este postre italiano mantiene la temática y es un cierre ligero y elegante.
• Buñuelos o galletas navideñas: Ideales para quienes buscan algo más tradicional.
• Gelato o helado artesanal: Acompañado con frutos rojos, es una opción fresca y sencilla.

5. Toques festivos para la mesa

Por último, no olvides que la presentación también importa. Decora tu mesa con velas, ramitas de pino y detalles dorados para darle un toque navideño.

Este año, dale a tu lasaña el lugar que se merece en tu cena de Navidad. Con estos acompañamientos, tendrás una comida equilibrada, deliciosa y llena de espíritu festivo.

¡Felices fiestas y buen provecho!